En ocasión del 500 aniversario de la fundación de las ciudades de Granada y León, comparto con ustedes un juego de estampillas emitidas en 1924 en honor a don Francisco Hernández de Córdoba, quien nació en la ciudad de Cabra, municipio de Córdoba, España en 1475.
En medio de la expansión del imperio español, para 1522 de Córdoba se encuentra ya siendo parte del grupo de aventureros que se dedicaban a explorar el “nuevo mundo”, servía en el destacamento de Pedro Arias de Ávila conocido más como Pedrarias Dávila, con el rango de Teniente, siendo enviado a buscar riquezas a las tierras que hoy conocemos como Costa Rica y Nicaragua. El 21 de abril de 1524 funda junto a la mar dulce (lago Cocibolca) la ciudad de Granada, que llegaría a convertirse en un importante centro de comercio y cultura de la época. Siguiendo su viaje hacia occidente, llega a un valle conocido como valle de Momotombo, en las cercanías de otro lago (Xolotlán) fundando el 15 de junio de 1524 la ciudad de León, que llegaría ser la primera capital del país. Ese mismo año incursionando hacia el nor este de León, funda también la ciudad de Segovia (ciudad Antigua de Segovia) en las cercanías de Quilalí.
No está claro en qué momento entró en conversaciones con su compatriota Hernán Cortés, el conquistador de México con quien se dice formuló planes para que nuestro territorio pasara a estar bajo dominio de Cortés, noticia que no fue del agrado del Gobernador Pedrarias Dávila (que a su vez era capitán general de Castilla de Oro, que incluía los territorios de Nicaragua, Costa Rica, Panamá y la parte norte de Colombia), enfurecido, hizo apresar a Hernández de Córdoba y luego ordenó su decapitación, dejando su cabeza expuesta en el atrio de la iglesia de La Merced y luego en el mercado de León (viejo).
Su muerte fue en 1526 a la edad de 51 años, su cuerpo fue enterrado en el presbiterio de la iglesia La Merced, donde en marzo de 1531 también sería enterrado su verdugo Pedrarias Dávila que fungía a su muerte como gobernador de Nicaragua; ambos cuerpos fueron descubiertos por arqueólogos en el año 2000 y trasladados al Memorial de los Fundadores, donde Francisco Hernández de Córdoba fue enterrado con honores militares con una salva de 21 cañonazos del ejército de Nicaragua, por su parte, Pedrarias Dávila fue enterrado pero esta vez, a los pies del conquistador.